Tiene una naturaleza “autóloga”, ya que el tratamiento se obtiene del mismo paciente, por lo que la tolerancia al momento de su infiltración es bastante receptiva por parte de los pacientes, ocasionando, únicamente en contadas ocasiones, una leve inflamación local.

La aplicación en el paciente consiste en realizar infiltraciones que reducen el dolor e inflamación presentada, lo que les ayuda a tener un proceso de recuperación de la lesión, menos traumático y más rápido. Las dosis de administración serán con base en la dolencia que presenten los pacientes en el momento de acudir a su diagnóstico y evaluación.